7 Consejos para rezar el Rosario
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About 7 Consejos para rezar el Rosario
7 consejos para rezar el Rosario.
1) Tomarse el tiempo
Nuestra agenda está llena de citas. Más o menos conscientemente planeamos también el tiempo que vamos a necesitar para cada tarea o cita. De vez en cuando es bueno reservar de 20 a 30 minutos para rezar el Rosario y ponerlo por escrito en la agenda. Esta cita con Jesús y María es entonces tan importante como todas las otras planeadas. Esta cita me reserva sobre todo a mí mismo un espacio en el cual no tengo nada que hacer sino solamente amar. A todos nos es posible separar un tiempo para rezar el Rosario, al comienzo una, dos o tres veces semanales. Con el tiempo –y esta es la meta- se hará más fácil encontrar un tiempo para rezar el Rosario diariamente.
2) Darse el tiempo
Es de las personas enamoradas de quienes una y otra vez podemos aprender a rezar bien. En una romántica cena a luz de vela, nadie estaría mirando continuamente el reloj, ni atragantándose la comida, ni dejando de lado el postre para acabar lo más rápido posible.
3) Saborear el tiempo
San Ignacio recomendaba la así llamada “tercera forma de oración”, que consiste en ajustar las palabras al ritmo de la propia respiración. Muchas veces es suficiente en el rezo del Rosario hacer una breve pausa entre los misterios y nuevamente tomar consciencia, que Jesús y María me miran llenos de alegría y amor; reconocer agradecido, que no tengo que hacer nada y como niño pequeño, balbucear palabras a cada tanto apenas para de algún modo afirmar que amo a Dios. Para ello puede ser útil, respirar de dos a tres veces, antes de retomar la oración vocal.
4) El tiempo para miradas llenas de amor
Las oraciones vocales del Rosario proporcionan “sólo” el ritmo de la oración. Con mis pensamientos puedo y debo salirme del ritmo para encontrar el Misterio que está siendo contemplado. Sólo en alemán se le añade el misterio a cada avemaría; en otros idiomas se enuncia el misterio apenas al inicio de la decena. Esta repetición es increíblemente útil, pues a cada momento se topa uno con lo esencial. Se trata –como entenderán mejor los que se aman- de mirar a la persona amada a los ojos y dejarse mirar por sus ojos llenos de amor.
5) El tiempo del asombro
Uno de los primeros y más importantes pasos para la oración interior es el ir del pensamiento y la especulación hacia el mirar y el quedar asombrado. Cuando los amantes se encuentran, no es para planificar lo que se regalarán mutuamente o lo que podrían hacer en las próximas vacaciones, sino para disfrutar el tiempo juntos y alegrarse el uno al otro. Ver el álbum de fotos familiar es muy distinto a ver un libro de historia. En el primero vemos personas que nos son importantes, que amamos – y más aún- ¡que nos aman! Así debe ser nuestro mirar a Jesús y María.
6) Ojos cerrados, ojos abiertos – el tiempo para el camarógrafo interior
Algunas personas cierran los ojos para concentrarse y así poder rezar mejor. Eso puede resultar útil, aunque a menudo es suficiente en la oración mantener la mirada fija y no estar mirando alrededor. De cualquier forma, lo importante es que los ojos del corazón estén abiertos. El rezo del Rosario es como ir al cine. Se trata de ver imágenes. Resulta útil preguntarse qué, a quién, dónde miro cuando contemplo el nacimiento de Jesús, o su crucifixión, o su ascensión a los cielos.
7) El tiempo para la boca, la cabeza y el corazón.
Las palabras acompañan, la cabeza abre, pero es el corazón el que domina la oración. Todos los grandes autores espirituales coinciden en que la oración interior se trata de permanecer en los afectos, esto es, los sentimientos y mociones interiores. Teresa de Ávila dice muy sencillamente: “¡No pensar mucho, amar mucho!” Una señora de edad se me quejaba con dolor que no podía reflexionar durante su rezo diario del Rosario, y que en esa situación siempre decía apenas, “¡Jesús, María, yo los amo!” – yo felicité a la señora. Precisamente a eso es a lo que nos debe conducir el rezo del Rosario. 7 tips to pray the Rosary.
1) Taking the time
Our agenda is full of appointments. More or less consciously also plan to time we will need for each task or appointment. Occasionally it is good to book 20 to 30 minutes to pray the rosary and put it in writing on the agenda. This meeting with Jesus and Mary is thus as important as all other planned. This quote reservation I especially myself a space in which I have nothing to do but only love. We all can set aside time to pray the Rosary, at the beginning of one, two or three times weekly. With time and this is the meta- will be easier to find a time to pray the Rosary daily.
2) Take time
Is people who are in love again and again we learn to pray well. In a romantic candlelight dinner, nobody would be constantly watching the clock, or gorging food, and leaving aside the dessert to finish as quickly as possible.
3) time Saborear
San Ignacio recommended the so-called "third form of prayer," which is to adjust the words to the rhythm of breathing. Often enough in the Rosary a brief pause between the mysteries and again become aware that Jesus and Mary look at me full of joy and love; recognize grateful, I do not have to do anything and as a young child, babbling words every so often just to somehow say that I love God. This can be useful, breathing two to three times before returning vocal prayer.
4) The time for looks full of love
Vocal prayers of the Rosary provide "only" the rhythm of prayer. With my thoughts I can and must get out of rhythm to find the mystery being contemplated. German only is added to each Hail Mary mystery; in other languages the mystery just the beginning of the decade is stated. This repetition is incredibly useful because every time he meets one essential. This is better understood, as those Aman to look at the beloved person's eyes look left her eyes filled with love.
5) The time of wonder
One of the first and most important steps to interior prayer is going thought and speculation to the look and be amazed. When lovers meet, not to plan what you will be given away each other or what they could do in the next vacation, but to enjoy time together and cheer each other. See the family photo album is very different to see a history book. In the first we see people who are important to us, we love - and even more-Let love us! This must be our look at Jesus and Mary.
6) Eyes closed, eyes open - time for interior cameraman
Some people close their eyes to concentrate so they can pray better. This may be useful, but often enough in prayer maintain fixed and not be looking around look. Anyway, the important thing is that the eyes of the heart are open. The Rosary is like going to the movies. It is viewing images. It is useful to ask what, who, where I look when I contemplate the birth of Jesus, or crucifixion, or the ascension into heaven.
7) The time for the mouth, head and heart.
The words accompanying the head opens, but it is the heart that dominates prayer. All great spiritual authors agree that interior prayer is to remain in the affections, that is, the feelings and interior movements. Teresa of Avila says very simply: "Do not think too much, love much!" An old lady complained to me with pain that could not reflect during his daily recitation of the Rosary, and in that situation always said only, "Jesus, Mary, I love you "- I congratulated Mrs. That is precisely what we must lead the recitation of the Rosary.
1) Tomarse el tiempo
Nuestra agenda está llena de citas. Más o menos conscientemente planeamos también el tiempo que vamos a necesitar para cada tarea o cita. De vez en cuando es bueno reservar de 20 a 30 minutos para rezar el Rosario y ponerlo por escrito en la agenda. Esta cita con Jesús y María es entonces tan importante como todas las otras planeadas. Esta cita me reserva sobre todo a mí mismo un espacio en el cual no tengo nada que hacer sino solamente amar. A todos nos es posible separar un tiempo para rezar el Rosario, al comienzo una, dos o tres veces semanales. Con el tiempo –y esta es la meta- se hará más fácil encontrar un tiempo para rezar el Rosario diariamente.
2) Darse el tiempo
Es de las personas enamoradas de quienes una y otra vez podemos aprender a rezar bien. En una romántica cena a luz de vela, nadie estaría mirando continuamente el reloj, ni atragantándose la comida, ni dejando de lado el postre para acabar lo más rápido posible.
3) Saborear el tiempo
San Ignacio recomendaba la así llamada “tercera forma de oración”, que consiste en ajustar las palabras al ritmo de la propia respiración. Muchas veces es suficiente en el rezo del Rosario hacer una breve pausa entre los misterios y nuevamente tomar consciencia, que Jesús y María me miran llenos de alegría y amor; reconocer agradecido, que no tengo que hacer nada y como niño pequeño, balbucear palabras a cada tanto apenas para de algún modo afirmar que amo a Dios. Para ello puede ser útil, respirar de dos a tres veces, antes de retomar la oración vocal.
4) El tiempo para miradas llenas de amor
Las oraciones vocales del Rosario proporcionan “sólo” el ritmo de la oración. Con mis pensamientos puedo y debo salirme del ritmo para encontrar el Misterio que está siendo contemplado. Sólo en alemán se le añade el misterio a cada avemaría; en otros idiomas se enuncia el misterio apenas al inicio de la decena. Esta repetición es increíblemente útil, pues a cada momento se topa uno con lo esencial. Se trata –como entenderán mejor los que se aman- de mirar a la persona amada a los ojos y dejarse mirar por sus ojos llenos de amor.
5) El tiempo del asombro
Uno de los primeros y más importantes pasos para la oración interior es el ir del pensamiento y la especulación hacia el mirar y el quedar asombrado. Cuando los amantes se encuentran, no es para planificar lo que se regalarán mutuamente o lo que podrían hacer en las próximas vacaciones, sino para disfrutar el tiempo juntos y alegrarse el uno al otro. Ver el álbum de fotos familiar es muy distinto a ver un libro de historia. En el primero vemos personas que nos son importantes, que amamos – y más aún- ¡que nos aman! Así debe ser nuestro mirar a Jesús y María.
6) Ojos cerrados, ojos abiertos – el tiempo para el camarógrafo interior
Algunas personas cierran los ojos para concentrarse y así poder rezar mejor. Eso puede resultar útil, aunque a menudo es suficiente en la oración mantener la mirada fija y no estar mirando alrededor. De cualquier forma, lo importante es que los ojos del corazón estén abiertos. El rezo del Rosario es como ir al cine. Se trata de ver imágenes. Resulta útil preguntarse qué, a quién, dónde miro cuando contemplo el nacimiento de Jesús, o su crucifixión, o su ascensión a los cielos.
7) El tiempo para la boca, la cabeza y el corazón.
Las palabras acompañan, la cabeza abre, pero es el corazón el que domina la oración. Todos los grandes autores espirituales coinciden en que la oración interior se trata de permanecer en los afectos, esto es, los sentimientos y mociones interiores. Teresa de Ávila dice muy sencillamente: “¡No pensar mucho, amar mucho!” Una señora de edad se me quejaba con dolor que no podía reflexionar durante su rezo diario del Rosario, y que en esa situación siempre decía apenas, “¡Jesús, María, yo los amo!” – yo felicité a la señora. Precisamente a eso es a lo que nos debe conducir el rezo del Rosario. 7 tips to pray the Rosary.
1) Taking the time
Our agenda is full of appointments. More or less consciously also plan to time we will need for each task or appointment. Occasionally it is good to book 20 to 30 minutes to pray the rosary and put it in writing on the agenda. This meeting with Jesus and Mary is thus as important as all other planned. This quote reservation I especially myself a space in which I have nothing to do but only love. We all can set aside time to pray the Rosary, at the beginning of one, two or three times weekly. With time and this is the meta- will be easier to find a time to pray the Rosary daily.
2) Take time
Is people who are in love again and again we learn to pray well. In a romantic candlelight dinner, nobody would be constantly watching the clock, or gorging food, and leaving aside the dessert to finish as quickly as possible.
3) time Saborear
San Ignacio recommended the so-called "third form of prayer," which is to adjust the words to the rhythm of breathing. Often enough in the Rosary a brief pause between the mysteries and again become aware that Jesus and Mary look at me full of joy and love; recognize grateful, I do not have to do anything and as a young child, babbling words every so often just to somehow say that I love God. This can be useful, breathing two to three times before returning vocal prayer.
4) The time for looks full of love
Vocal prayers of the Rosary provide "only" the rhythm of prayer. With my thoughts I can and must get out of rhythm to find the mystery being contemplated. German only is added to each Hail Mary mystery; in other languages the mystery just the beginning of the decade is stated. This repetition is incredibly useful because every time he meets one essential. This is better understood, as those Aman to look at the beloved person's eyes look left her eyes filled with love.
5) The time of wonder
One of the first and most important steps to interior prayer is going thought and speculation to the look and be amazed. When lovers meet, not to plan what you will be given away each other or what they could do in the next vacation, but to enjoy time together and cheer each other. See the family photo album is very different to see a history book. In the first we see people who are important to us, we love - and even more-Let love us! This must be our look at Jesus and Mary.
6) Eyes closed, eyes open - time for interior cameraman
Some people close their eyes to concentrate so they can pray better. This may be useful, but often enough in prayer maintain fixed and not be looking around look. Anyway, the important thing is that the eyes of the heart are open. The Rosary is like going to the movies. It is viewing images. It is useful to ask what, who, where I look when I contemplate the birth of Jesus, or crucifixion, or the ascension into heaven.
7) The time for the mouth, head and heart.
The words accompanying the head opens, but it is the heart that dominates prayer. All great spiritual authors agree that interior prayer is to remain in the affections, that is, the feelings and interior movements. Teresa of Avila says very simply: "Do not think too much, love much!" An old lady complained to me with pain that could not reflect during his daily recitation of the Rosary, and in that situation always said only, "Jesus, Mary, I love you "- I congratulated Mrs. That is precisely what we must lead the recitation of the Rosary.
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